BRUNO LOMAS, el más grande de los rockeros que ha tenido este país (Loquillo en Balas de Plata)

Loquillo

José María Sanz, –¿eh? -, el gran LOQUILLO (a estas alturas, LOCO), se definía en el programa de TVE-1, Balas de Plata, como una “contradicción andante” . Había dado pruebas de ello al defender en la entrevista una cierta nostalgia o evocación de los lugares comunes, respeto a la memoria y la tradición, su fetichismo (las guitarras de su colección, que no sabe tocar, la Harley que no conduce,….) y su mitomanía (The Who, Johnny -Johnní- Halliday, los Sirex,….) y a la vez enraizar su trayectoria en la transgresión , asegurar que “jamás me he quedado en un lugar” o su inclinación profesional a “cortar y empezar de cero” .

La opinión por la que recojo esa entrevista es la que da título a este post: “BRUNO LOMAS es el más grande de los rockeros que ha tenido este país” , con la que estoy completamente de acuerdo.

BRUNO LOMAS (1940-1990) fue igualmente una persona contradictoria (¿y quién no?). Comenzó su carrera artística en el grupo Los Milos (1960), que grabaron sus cuatro Ep’s con el seminal epígrafe de “Rock and roll en español” y combinaron claras influencias del rock que llegaba de Estados Unidos junto a su admiración por los cantantes melódicos italianos y franceses y otras músicas mestizas de orquestas del Meditarráneo.

Tras un muy breve periodo con los Top-Son , marcha a Francia invitado por el manager de Johnní Halliday, donde gira y graba como Bruno et ses Rockeros , llegando a actuar en el mítico Olympia de Paris.

Su época dorada comienza en 1965 con su aterrizaje en el sello Regal-Odeón , donde grabará junto a un catálogo de versiones enormes de Chuck Berry, Gene Vincent, The Animals o The Searchers, espléndidos temas compuestos por el propio Bruno (nada frecuente en aquél momento) y se descubre su faceta de baladista de impetuoso aliento romántico que le convirtió en imprescindible en todos los guateques de aquellos veranos.

Los omnipresentes y competitivos festivales de la canción le ayudaron a conseguir la cima de las listas de éxitos en todo el país (Como ayer, Amor amargo,…. ). El cine también llamó a su puerta y Bruno Lomas protagonizó un par de películas: Codo con Codo (1967), con Massiel y Chico, chica, boom (1969), junto a Claudia Gravy.

Rock and roll, chicas, coches, flequillo al viento, giras, hits de éxito, cazadoras de cuero, cine, televisión,…..

En los años 70 Bruno Lomas vivió su caída , que no declive, descolocado por el auge de los sonidos progresivos y por su “convencimiento” de que en esos años cualquier residuo sixties era rápidamente anatemizado y considerado inapropiado. La transición política española, con la irrupción de la canción protesta o comprometida y los nuevos cantautores le desplazaron fuera del mercado (además Bruno se manifestó próximo a la extrema derecha continuísta, que también desapareció del mapa).

No obstante, Bruno Lomas tendría un arrebato final de dignidad que redimiría sus prestaciones en una década claramente deficiente y publicó un par de discos que incluían algunos covers rock en los que demostró que, al enfrentarse a una canción, mantenía rabia, mimo, alegría de vivir y una enorme clase.

Si en el caso de LOQUILLO , él mismo dice ser “el actor que ha encontrado el personaje” , BRUNO LOMAS vivió y murió buscando encajar las piezas de un puzzle, sin darse cuenta de que estaba incompleto.

No os perdáis este video con la desgarrada versión en castellano del clásico de Jerry Leiber y Mike Stoller Stand by me, que interpretaron grandes del rock como Ben E. King, Elvis Presley, John Lennon, Marvin Gaye, Adriano Celentano y Bruno Lomas.

Más información: Revista efeeme, nº 42 – Septiembre de 2002